miércoles, 1 de enero de 2014

CAPITULO 2

Narra Colette:

Estaba en la cabaña donde ensayábamos las canciones

-Vamos otra vez.-Dije al acabar la canción

-Un, dos. Un, dos y...-Dijo Andrew para comenzar de nuevo

Estuvimos practicando un buen rato. Dentro de poco tendríamos otro concierto en esta ciudad. Era la primera vez que actuábamos en la ciudad.

-¿Quieren bebida?-Pregunté mirando dentro del frigorífico

-No, vamos a fumar.-Contestó John

Aquí fumaban los varones, claro, para hacerse más chulos pero ellos lo negaban.

-Algún día te tragarás el humo y me reiré hasta que explota.-Dije rodando los ojos

-Estoy contigo.-Dijo Amy

-Me da igual.-Dijo Andrew echando el humo por su boca

-Todo por ser más chulos.-Respondimos Amy y yo a la vez

-¡Qué no pesadas!-Contestó enojado John

-Bueno, nosotras vamos a limpiar nuestras guitarras.-Dije yéndome

A Amy se le notaba que le gustaba mucho John, estaba tan embobada con él.

-Tía, se te nota que te gusta John.-Dije sonriente.-Hacéis buena pareja

-¿Qué? ¡NO! Eso es una barbaridad, cómo le voy a gustar a él. Digo cómo me va a gustar ese chaval.-Dijo enrojecida

-Amy, no lo ocultes.-Dije rodando los ojos, se pone tan tonta cuando lo niega.

-Que no, que no me gusta Colette.-Negaba.-Además seguro que le tiene que gustar más las que fuman que a las que son simpáticas.-Decía suspirando

-Porque tenga que fumar, no significa que no le vayas a gustar.-Dije

-Pero ya le has visto, prefiere eso.-Dijo cabizbaja

-Si lo intentaras.-Dije

-Pero voy a fracasar.-Ponía pucheros

-No se sabe, inténtalo.-Dije mientras le animaba

Narra Evangeline:

Mañana, hay exámen. Y tiene que ser el último día de la universidad. Putos exámenes...Podían poner el exámen después de las vacaciones. Yo a los profesores no los voy a poder aguantar mucho.

Llegué a la biblioteca y abrí la mochila para coger los libros necesarios.

-¡Mierda! Se me ha olvidado el estuche.-Dije mientras me llevaba las manos a la cabeza. La recepcionista me fulminó con la mirada. Yo me senté y estuve pensando dónde coño habría un lápiz, goma y bolígrafo.

Estuve dando varias vueltas por la biblioteca por si a alguien se lo hubiera olvidado el estuche o el lápiz, goma y bolígrafo. Pero no obtuve nada, ni siquiera un trocito de goma pequeño. Mierda.

Al final, vi en una mesa larga de madera un lapicero y vi lo que necesitaba; lápiz, goma y un bolígrafo. Solo me faltaba que pintara, o sino me pongo a gritar enfurecida.

Iba caminando por los pasillos de la biblioteca y me choqué sin querer con alguien.

-¡Mira por dónde vas!-Dije

 Le miré y era un friki de esos que están todo el día en la biblioteca. Dios que coraje me dan ellos. Con esas gafas de Harry Potter estúpidas...

 -Estúpido friki.-Dije mientras me iba.

Él me miró fijamente y yo hacía una mueca<<Raritos>>.No me respondió solo se elevó las gafas hacia arriba para colocárselas bien y siguió con su camino. Estaría acostumbrado a estos maltratos de la gente.

Me daba lástima y pena ver que te maltratan y te hacen bromas estúpidas. A mí me molestaría, pero si no se defienden pues seguirán así.

Volví a mi sitio e "hinqué los codos" en la mesa y estuve varias horas así, hasta que me harté. Recogí mis cosas y dejé en su sitio los materiales que había cogido para estudiar.

Iba a salir cuando me encuentro otra vez ese chico de las gafas, el friki. Me mira de una forma penetrante y se me va acercando. <<¿Qué haces?>>.

-¿Qué haces maricón? Vete a la mierda.-Dije mientras tomaba mi camino. Veía como él seguía clavando su mirada en mí, pensaba que miraba mi culo pero notaba como miraba mi espalda. A mí entera, parecía descifrar algo en mí. Y yo no entendía nada. Los frikis son tan raros.
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-¡Llegué enanos!-Dije mientras dejaba las llaves en la mesa.-¿Hola?-Nadie respondía. Raro.

-Hola Evan.-Dijo Edward saliendo de la cocina y con harina por toda la cara

-¿Por qué tienes esa pinta de tonto?-Pregunté

-De tonto no, de cocinero. He estado haciendo brownies y chocolate caliente, ¿quieres?-Decía intentando limpiarse con la manga en la nariz.

-¿Tú me quieres matar de chocolate?-Pregunté sorprendida.-¡Pues claro que sí, yo me mato por el chocolate!

En un segundo ya me iba a comer el primer brownie, pero Edward me lo arrebató.


-¿Qué pasa ahora, eh?-Decía

-Pues hay que esperar a Ryan y merendamos todos juntos.-Dijo. Yo bufé.

-¿Enserio?-Dije con pucheros

-Enserio y no me pongas morritos, eh. No funciona conmigo.-Dijo mientras se reía.

Malo.-Dije poniendo más pucheros y cruzándome los brazos. Como una niña pequeña.

Cuando pasaron unos minutos, (que para mí fueron eternos) bajó Ryan en bóxers. Dios y ese envicio a ponerse semi-desnudo por casa. Cualquiera lo ve y se desmaya.

-Ryan, por dios, te ve alguien y se mata.-Dije yo divertida

-Si claro, a tí te gusta que esté así de bueno con tableta de chocolate.-Decía divertido

-Más quisieras tú. Hablando de chocolate, ¿puedo ya comerme la merienda? Me estoy muriendo.-Dije

-Si pesada.-Dijo al fin Edward

-Gracias Eddie.-Dije dándole un beso en la mejilla y empezando con el brownie y mi chocolate caliente.

-¿Lo has preparado tú?-Preguntó Ryan

-Si, ¿quieres?-Preguntó

-Claro, espero que no me muera.-Dijo divertido

-Capullo.-Respondió seco


El chocolate estaba muy caliente y me quemaba a veces. Dios.

Estaba tan bueno que hacía lo posible por tomármelo. Pero como me quemaba pues iba poco a poco.


-Quema.-Dije haciendo una mueca

-Es que eres tonta.-Dijo Ryan

-Idiota.-Dije

Narra Xxx:

Esa chica, la he encontrado. Tantos años buscándola y le he hallado. Al fin.

Por fin, por primera vez la he visto. Y he de decir que es muy guapa, aunque su humor es pésimo. Típico de los vampiros.

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